Los ladrones no siempre buscan robar dinero, sino también cosas de gran valor que puedan vender para hacerse ricos. Tanto es así, que más de una vez han cometido robos en museo, robando cuadros u otras piezas de gran valor. Fue el caso del famoso cuadro de la Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, que desapareció del Museo del Louvre en 1911. 

El misterio de la desaparición de la Gioconda no se resolvió hasta casi tres años después. Para saber más sobre el robo de objetos de gran valor, hablamos con Elisa Rebolo, portavoz de la Policía Nacional en España.

Elisa Rebolo, portavoz de la Policía española. (Foto cedida)

¿Qué tipo de objetos de valor son los que más se roban y que lleva a los ladrones a cometer estos delitos?

Hay algunos objetos que son tesoros de todos. Estos son los cuadros que están en los museos, las esculturas y antigüedades que están en las iglesias o los libros históricos. Cuando alguien roba alguno de estos objetos puede ser con varias intenciones. Una intención es para venderlos y así conseguir dinero. También puede ser para vengarse de su propietario. A veces, los ladrones, lo hacen por encargo y otras son ellos mismos quienes deciden perpetrar el robo.

¿Quién se encarga de investigar este tipo de robos?

Dentro de la Policía Nacional tenemos un grupo especializado encargado de investigar este tipo de robos: son los agentes de la brigada de Patrimonio Histórico. Además de policías, son licenciados en Historia, Historia del Arte o Bellas Artes. Trabajan con una base de datos a nivel nacional y otra a nivel internacional, el archivo Interpol.

En caso de que tengamos conocimiento del robo de alguno de estos objetos valiosos, ¿dónde podemos denunciarlo?

Si se roba alguno de estos tesoros, las personas encargadas de los objetos deben denunciar los hechos en cualquier comisaría, para que se informe cuanto antes a los agentes de patrimonio histórico y puedan empezar a trabajar. Una vez que los agentes saben que se ha producido el robo, los agentes empiezan a trabajar mirando las cámaras de grabación, indagando quién ha entrado en el lugar, acudiendo a anticuarios o a casas de subastas para ver si se encuentran allí a la venta.

¿Suelen encontrarse los objetos robados o es difícil seguirles la pista?

Pues, a veces, los ladrones no se lo ponen fácil a los agentes y deben investigar los casos durante muchos meses. Ese fue el caso del Códice Calixtino, un manuscrito del siglo XII, considerado la primera guía del Camino de Santiago. El Códice Calixtino fue robado en julio de 2011 de la Catedral de Santiago. Un año más tarde, el 4 de julio de 2012 la policía nacional recuperó el códice gracias a la confesión del hijo de uno de los principales sospechosos del robo.

Y ya la última pregunta, ¿dónde se suelen robar con más frecuencia este tipo de objetos?

El lugar más habitual donde se suelen producir este tipo de robos son las iglesias.