Cómo entretener a los niños sin el teléfono móvil
3.10.2019
Gritos, lloros, patadas… Poner fin a la rabieta de un niño se convierte para muchos padres en todo un desafío. En casa la situación suele ser llevadera, pero en lugares públicos como aviones, restaurantes o supermercados, los esfuerzos se multiplican para aplacar con rapidez la tensa situación ante las miradas indiscretas del resto de la gente. ¿Cuál es el método infalible? Normalmente, el smartphone.
Las pantallas, ya sean teléfonos móviles, ordenadores o tablets, parecen tener un efecto alienador sobre los más pequeños. Muchos bebés y niños de corta edad tan solo consiguen calmarse viendo dibujos animados o fotos y vídeos almacenados en el terminal. Estos dispositivos consiguen captar toda su atención y borrar cualquier rastro de mal humor en tiempo récord.
El problema llega cuando los pequeños crecen y desarrollan dependencia de las nuevas tecnologías o cuando se quedan embobados mirando la pantalla y presentan los primeros síntomas de falta de concentración.
Es en la franja de edad comprendida entre los 5 y los 12 años cuando los padres deben prestar una mayor atención al respecto y esforzarse por que sus hijos hagan un consumo responsable de tablets, móviles y ordenadores.
No a la prohibición
La prohibición nunca suele ser la opción más adecuada, ya que aquello que no nos permiten finalmente acaba por atraernos más. Pautar un horario para utilizar el teléfono se presenta como una medida mucho más eficaz, ya que no se trata de una mera imposición a nuestros hijos, sino de un acuerdo en el que se tiene en cuenta sus intereses.
No obstante, existen tres alternativas mucho más efectivas para lograr que nuestros hijos crezcan en un entorno libre de pantallas:
– Dar ejemplo utilizando el móvil lo menos posible en presencia de nuestros hijos. Si los más pequeños ven que le prestamos una gran atención al smartphone y que no nos separamos de él, de manera automática interiorizan que es algo “maravilloso” que ellos también quieren tener. Un buen comienzo es dejar el móvil aparcado durante las comidas familiares o cuando jugamos con nuestros hijos.
– Pasar tiempo con nuestros hijos haciendo actividades en familia. El aburrimiento y la soledad de los más pequeños propicia que los niños pidan con insistencia usar la tablet o el móvil. Un niño sentado en el sofá un sábado por la mañana querrá ver los dibujos o usar un dispositivo para jugar. Un niño que está patinando, de excursión por el bosque o retando a sus padres en una carrera de sacos no se acordará del móvil para nada.
– Educar en el buen uso del smartphone buscando alternativas a la exposición continua a la pantalla. No todo el contenido que encontramos navegando por Internet está destinado a ser visto. Un buen ejemplo de ello son los podcasts. En la actualidad existe una interesante oferta de podcasts para niños que buscan estimular su imaginación y su creatividad a través únicamente del sonido. Este tipo de programas, ideales para escuchar en familia de viaje en el coche, son el complemento ideal para su educación y para aprender jugando.