Las Fake News, en español también llamadas noticias falsas, noticias falseadas o bulos, son textos que parecen noticias serias, pero que tienen como objetivo desinformar, es decir, crear confusión al presentar como verdaderas noticias que no lo son.

Se difunden en portales de noticias, en radios, en televisiones y, sobre todo, a través de las redes sociales en Internet.

Para explicar de manera sencilla las Fake News a los niños hablamos con la periodista española Laura del Río, coordinadora de Maldito Bulo, una de las secciones del medio español de verificación Maldita.es.

La periodista española Laura del Río

¿Qué puede hacer un lector para saber si algo es verdad?

Hay varias cosas en las que podemos fijarnos para saber si algo es verdad o si nos la están intentando colar, como decimos en Maldita.es.

Primero, si es una noticia no hay que quedarse sólo en el titular o en el primer párrafo. Hay que leer toda la noticia.

Segundo, ¿sabemos de dónde ha salido esa información? ¿La publica un medio que conozcamos y del que nos podamos fiar o es una página web cualquiera que hemos sacado de Internet? Hay que fijarse en eso también.

Tercero, ten cuidado, porque algunas cosas que circulan por redes sociales, por Whatsapp, por Instagram, por Facebook son textos de humor, pero nos los creemos como si fueran reales, porque a veces no nos dicen que son de humor.

Cuarto, mucho ojo cuando veamos una fotografía de un famoso o un político que va acompañada por una frase que supuestamente ha dicho esa persona. ¿De dónde ha salido esa frase? ¿Se dice en la foto de dónde sale? ¿Cuál es la fuente? Si no es así, si no se dice, desconfía y busca un poquito más.

Y quinto, cuando hay algún acontecimiento de actualidad muy importante seguro que van a empezar a llegarnos fotos y vídeos, pero hay que tener mucho ojo, porque algunos pueden ser antiguos o pueden haber sido grabados en otro sitio.

¿Qué papel juega la Wikipedia a la hora de contrastar noticias?

La Wikipedia nunca puede ser la única fuente que utilicemos ni para contrastar una noticia, ni, por ejemplo, para hacer un trabajo de clase. Puede ser una guía, pero siempre hay que contrastar esa información. Por ejemplo, es importante ver en qué fuentes y documentos se basa la Wikipedia cuando habla de algo. Es eso que viene anotado abajo en números pequeñitos. Conviene que pinchemos en esos enlaces para ver qué es lo que dice la información original.

¿Puede ser que una información con muchos datos no siempre sea verdad?

Cuando veamos que una información o que un político o que cualquier persona utiliza datos, tenemos que fijarnos en si esos datos están bien, si son actuales y si se están usando bien. Por ejemplo, si son datos que vienen de una encuesta o de un estudio, hay que mirar cómo está hecha esa encuesta o ese estudio para saber si podemos fiarnos de los datos. Por ejemplo, si se ha hecho un estudio hablando con muy pocas personas no es lo mismo que si se ha hecho entrevistando a millones de personas. También hay veces que se utilizan datos viejos o que se comparan distintos datos, que no se pueden comparar, porque hablan de cosas distintas. Los datos son algo muy útil, pero hay que conocerlos bien para saber utilizarlos e interpretarlos correctamente.

¿Qué objetivos tienen muchas veces las desinformaciones que vemos actualmente?

Muchas de las desinformaciones o de los bulos que circulan en la actualidad intentan generar odio hacia un grupo como puede ser el colectivo de las personas inmigrantes. Hemos visto muchos vídeos en los que se dice que los protagonistas son inmigrantes haciendo algo malo en nuestro país, pero cuando investigas el vídeo lo que pasa es que eso ha sucedido en otro país y que no han sido inmigrantes. También se intenta atacar cuestiones científicas comprobadísimas como que el hombre es responsable en gran parte del actual cambio climático o que las vacunas son eficaces para luchar contra las enfermedades.

¿Son peligrosas las noticias falsas?

Algunas son muy peligrosas, por ejemplo, las que atacan a determinados grupos de personas como los que pertenecen a una determinada religión. También son peligrosas las que están relacionadas con la salud, que a veces animan a dejar de utilizar medicamentos como las vacunas que sirven para salvar vidas. Y el año pasado, en 2019, con tantas elecciones en España, hemos visto también cómo se intentaba hacer creer a la gente que se habían hecho trampas en las votaciones, que había habido un fraude, pero los cálculos o argumentos que utilizaban estaban mal o no tenían ningún sentido. Eso es muy peligroso, porque se intenta que la gente piense que una de las bases de nuestra democracia, que son las votaciones, no funciona.

Ah, y una última cosa, en Maldita.es no nos gusta llamarlas noticias falsas. Básicamente, porque la desinformación puede tener muchas formas y no siempre se parece a una noticia. Puede ser un audio, puede ser una cadena de Whatsapp, puede ser una foto con una frase y también, porque ese término, el de noticias falsas, se está utilizando por parte de algunas personas, de algunos políticos también, de una forma perversa para atacar a medios de comunicación. Por eso preferimos hablar de bulos, que es una palabra muy bonita que tenemos en castellano, o de desinformación.