En el año 2007, el empresario suizo Bernard Weber organizó una votación mundial para elegir las siete maravillas del mundo moderno.  Podían participar construcciones hechas por el hombre hasta el año 2000, que se mantuvieran en pie. Si bien tuvo mucho éxito, también tuvo muchas críticas al tratarse de una iniciativa privada en la que se primaba el voto de los países con más conexiones a Internet. 

La Fundación New7Wonders elaboró finalmente una lista en base a los más de cien millones de votos.  Para saber cómo son estas nuevas siete maravillas del mundo creo que lo mejor será que hablemos con quienes las conozcan de primera mano. 

Empezamos en México, donde se encuentra Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo. Allí Yetlaneci y su hijo Michi nos explican por qué es uno de los lugares que todo el mundo debería visitar en algún momento. 

Michi: Chichén Itzá es la ciudad maya más importante del mundo y se encuentra en México.

Yetlaneci: Se ubica en la península de Yucatán, al sur de México. Fue fundada y construída por los mayas, entre los años 325 y 550 de nuestra era. Chichén Itzá es un vocablo maya que significa “la ciudad al borde del pozo de los itzaes”. Los itzaes es el nombre del pueblo maya que emigró a Yucatán aproximadamente en el siglo IV. Esta zona arqueológica es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que ocurre en cada equinoccio, en el de primavera y en el de otoño, sobre la escalinata de la pirámide principal conocida como el castillo. Los rayos del sol proyectan sobre la escalinata principal la figura de la serpiente emplumada, a quienes los mayas denominaban Kukulcán. Ésta desciende desde lo más alto hasta conectarse con la cabeza emplumada ubicada en la parte inferior del basamento.

Chichén Itzá, en Yucatán (México)

Desde México descendemos hasta Perú para que Herbert nos hable de otra de las maravillas del mundo, el Machu Picchu, en la cadena montañosa de los Andes, a 2.430 metros sobre el nivel del mar.

Herbert: Aún no se sabe con total certeza qué fue Machu Picchu. Unos dicen que fue una ciudadela ceremonial con fines religiosos, otros que fue el mausoleo de un importante gobernante inca, otros que fue el centro, el eje, el punto de unión entre los Andes y la selva en la época incaica. Pero lo cierto es que es un gran tesoro, una gran muestra de lo que la humanidad puede hacer. Resulta sorprendente, una experiencia única, cuando uno va caminando por una especie de sendero, boltea un poco y aparece imponente hacia abajo la gran ciudadela inca de grandes piedras. Piedras unidas entre sí entre las que no cabe ni un alfiler siquiera por la precisión con la que han sido puestas juntas. Resulta toda una gran experiencia y refleja todo lo que puede hacer el ser humano. Es un motivo de orgullo para los peruanos y, en realidad, para toda la humanidad.

De Perú saltamos hasta Jordania para encontrarnos con Constanza, una trabajadora social y cooperante española que lleva casi 15 años viviendo en Jordania. Ella será la encargada de introducirnos en el fascinante mundo de Petra.

Constanza: La verdad es que podría pasarme horas hablando de datos históricos que la hacen especial, pero no quiero aburriros y creo que toda esa información la podéis encontrar en cualquier enciclopedia, en Wikipedia, en cualquier lugar. Pero lo que hace maravilloso Petra es todo su conjunto. Petra es una ciudad entera. Mucha gente se queda sólamente con lo que llaman el tesoro, que es esa fachada tallada en la piedra. Pero realmente es una ciudad entera. Una ciudad entera que tiene una parte de tumbas, que son talladas en la piedra y cuevas, que son de unos colores que en pocos lugares hay. Lo que tiene de impresionante es el hecho de que las vetas de colores pasan del dorado al amarillo, al morado oscuro, pasando por rosa, naranja… Crea una combinación de colores espectacular. Petra tiene curiosidades como su teatro, que creían que era romano, pero no lo es. Es anterior a los romanos y está excavado. No está construido. Es un teatro excavado para 5.000 personas. Petra no sólamente es el tesoro y el monasterio, sino que tiene mosaicos, tiene el altar del sacrificio. Lo maravilloso que tiene Petra y por lo que yo animaría a todo el mundo a visitarlo es que no es que te traslade a una película, como la de Lawrence de Arabia o la de Indiana Jones…es que tú te puedes montar tu propia película. 

Petra, en Jordania

Y nos movemos ahora a Brasil, concretamente a Río de Janeiro. Allí se encuentra otra de las siete maravillas del mundo. Una estatua gigante de hormigón armado que goza de unas vistas espectaculares. Hablamos del Cristo Redentor, del que nos da más detalles Marina.

Marina: El Cristo Redentor, también llamado Corcovado, se sitúa en Río de Janeiro. Es una representación de Jesucristo muy importante, tanto para los brasileños y brasileñas del país como para las 700.000 personas que lo visitan cada año. La estatua fue construida en el año 1931 para celebrar los 100 años de la independencia de Brasil. El Cristo Rendentor tiene 38 metros de altura y está situado a 709 metros del nivel del mar. De esta manera, es muy fácil ver el Cristo desde cualquier parte de la ciudad y las vistas desde allí arriba son realmente impresionantes, ya que se pueden ver las playas maravillosas de Río de Janeiro y la inmensidad de la ciudad y hasta la colina más famosa de Río, el Pan de Azúcar.

El Cristo Redentor, en Río de Janeiro (Brasil)

De Brasil volamos a Italia para aterrizar en Roma. Allí nos espera Luca para hablarnos de un monumento cuyo nombre han cambiado con el paso de los años. Su nombre original era “Anfiteatro Flavio”, aunque ahora ya nadie lo conoce así, sino por el nombre de Coliseo.

Luca: El Coliseo es, sin duda, el monumento más conocido de Roma. Fue construido en el siglo I d.C. y su construcción comenzó con el emperador Vespasiano y se terminó con Tito en el 80 d.C. Este anfiteatro fue construido donde antes había un lago hecho por Nerón y Vespasiano secó ese lago para albergar este enorme edificio similar a un estadio. En su interior, tenían lugar las famosas representaciones de los gladiadores, que luchaban contra fieras, o representaciones de batallas navales. Durante su larga historia, su uso ha cambiado. Desde ser prácticamente una ruina, pasó a ser un cementerio, también un almacén y durante el siglo XVII fue convertido en un edificio religioso. No obstante, durante todo ese tiempo fue usado como una mina de piedra, adonde los romanos acudían a sacar piedra.

El Coliseo Romano (Italia)

Y de un anfiteatro gigante nos vamos a un mausoleo de grandes dimensiones formado por varios edificios, entre ellos una gran mezquita, una casa de invitados y extensos jardines. Está en la India y es de color blanco. Seguramente ya habréis adivinado que es el Taj Mahal, pero seguro que no sabéis muchas de las cosas que nos va a contar desde la India Sahena.

Sahena: El Taj Mahal, cuya traducción exacta en español es “’Corona de los palacios”, fue construido entre 1631 y 1654 en la ciudad india de Agra. Lo mandó construir el emperador Shah Jahan en honor a su esposa. En realidad, este imponente edificio de color blanco que cuenta con preciosos jardiners, una mezquita y una casa de invitados, es un monumento funerario. Está considerado el ejemplo más bello de palacio, ya que combina los estilos de las arquitecturas islámica, persa, india y turca. Es el monumento más visitado en La India.

El Taj Mahal (India)

Terminamos nuestro recorrido por las siete maravillas del mundo en China, con Mavi Doñate, corresponsal de TVE en el país asiático. Ella nos hará de guía turística por la Gran Muralla china.

Mavi Doñate: Dicen que solo por verla, merece la pena un viaje a China. Cuando hablamos de que hemos estado en la Gran Muralla, se entiende que nos referimos solo a un trozo, a un tramo, porque toda ella mide un total de 21.196 kilómetros, una distancia que equivaldría a dar la vuelta a medio mundo. Algunos tramos acaban en el mar. La Gran Muralla es una gran fortificación que fue construida y reconstruida entre el siglo V a.C. y el siglo XVI para proteger la frontera norte del Imperio Chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria.

La Gran Muralla China